Durante estos últimos años hemos visto como mantener un negocio abierto se ha vuelto una misión casi imposible; por ello, hoy en DeFinanzas queremos ayudar a aquellos que aun tenéis la suerte de seguir abiertos a minimizar los riesgos a los que os exponéis y que os pueden llevar al cierre.
Los pequeños comercios se han convertido en los últimos años en los primeros afectados por esta crisis, siendo los que más complicado tienen seguir manteniendo un local o negocio abierto al público. No solo implica muchos gastos, sino que también acarrea diversos riesgos el mantener la actividad expuesta a siniestros. Por ello, tener cubiertos este tipo de servicios orientados al cliente con un seguro comercio que nos ofrezca las mejores garantías se ha vuelto una necesidad cada vez más importante.
Hay muchas alternativas presentes en el mercado por las que podemos optar, habiendo además un sin fin de variaciones en el precio en función de las coberturas, rapidez y plazos de resolución de los servicios contratados. No obstante, lo principal que se debe tener en cuenta a la hora de buscar un seguro comercio 24 horas es la relación calidad-precio.
¿Qué es imprescindible en un seguro para comercios?
Hay una serie de coberturas mínimas que el seguro para comercios que contratemos debe ofrecernos, de este modo veremos como todos nuestros esfuerzos son enfocados al éxito de nuestro negocio:
- Daños materiales: incendios, daños por lluvia…
- Gastos asegurados: reposición de documentos, pérdida de alquiler…
- Asistencia jurídica y legal
A pesar de que sean éstas las coberturas mínimas que debemos exigir, existen otro tipo de coberturas opcionales que también deberíamos tener en consideración a la hora de contratar nuestro seguro para comercios, como son: gastos asegurados en deterioro de mercancías, atraco o indemnizaciones por pérdidas de beneficios.
La contratación de este tipo de servicios irá en función del presupuesto con el que contemos, así como de las opciones personales. Sin embargo, debemos asegurarnos que las coberturas y garantías son las exigidas por Ley, teniendo siempre cubierta la responsabilidad civil.