El crédito y su versión

Ahondando un poco en esta nueva actividad empresarial, comentar que las sociedades que prestan u ofertan estos servicios, son empresas de reducida dimensión, agencias financieras en unos casos, gestorías o asesorías reconvertidas en otros.

Los préstamos o créditos se solicitan siguiendo un sencillo ritual, introducir datos en la web, y a las pocas horas o incluso minutos, una tele operadora se pone en contacto con el cliente.

Para su aprobación basta con que no existan  datos del cliente en registros de impagados, y poco más, no es necesario tener una nómina o ingresos regulares ni tampoco aportar garantías adicionales.

Hasta ahí fácil y bonito, lo duro viene después. Son operaciones de activo que suele oscilar entre los 100 y los 6.000 euros, pagando un TAE superior al 300% (interés diario cercano al punto porcentual) y unos plazos que van desde los 7 días hasta los 24 meses. Nos encontramos con préstamos que se estructuran en el desembolso de  una cuota constante, pagadera mensualmente durante toda la vida del préstamo y otros con un único desembolso en la fecha acordada de una cantidad compuesta por principal más intereses, llamados en estos casos honorarios.

Con un ejemplo numérico decir que una persona que necesite 300 € para hacer frente a un imprevisto el día 2 de septiembre, deberá devolver 382,30 € el día 1 de octubre, 29 días después.

Y me pregunto ¿estamos ante un claro ejemplo de coste de oportunidad o ante una práctica abusiva?