Este tipo de inversiones es quizá el más conocido entre las personas que nos son expertas en el campo de la inversión. Siempre se decía que si comprabas una casa era un inversión a largo plazo porque, a diferencia de otras cosas, las casas se revalorizaban en lugar de perder su valor, por eso pasados unos años si querías vender tu casa, el precio por el que lo hacías era muy superior al precio por el que la habías comprado.
La mayoría de la gente compraba casas, no siempre para pensar en venderlas en un futuro, pero si lo hacían siempre sacaban un gran beneficio, de hecho dejabas pagada la hipoteca y siempre quedaba para invertir en otra casa, generalmente más grande que la que tenías. Y la gente estaba acostumbrada a ello, tanto que incluso algunos que en su momento tenían dinero pudieron hacerse con varias casas y no solo vendían algunas sino que las alquilaban, sacando también un beneficio del alquiler.
Eran una buena inversión. Hubo personas que se ganaron y se ganan la vida alquilando sus propiedades, el problema es que al explotar la burbuja inmobiliaria lo que antes era una inversión segura ya no lo es tanto, porque la gente al quedarse sin trabajo ya no compra casas, y con el tema de los alquileres nadie se fía porque no saben cómo se comportará el inquilino.